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A Maruja, mi hermana,
le hubiera
gustado abrazar a los amigos
y al cielo de París.
(En el día de su cumpleaños)
A fines de junio
, es bueno caminar por las calles de París y tomarse tiempo para mirar
el cielo. Les decía a Pablo y a Marisa, amigos anfitriones, que con
ese cielo no era de asombrarse que la pintura de la luz se hubiera hecho
con tanta frecuencia en esa parte de Francia. Cielo enorme, complejo, luminoso,
el de las tormentas del verano parisino, no muy distinto de los que se encuentra
en los tr�picos, donde parece que el techo del mundo se hace muy lejano.
Imágenes: 1 / 2 / 3
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YAPA: un salvapantallas con estás tres fotos en tamaño más grande, con una cuarta foto: Salvapantallas con cuatro fotos de París (1.19 Mb)
© 2004, Domingo Martínez Castilla
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510/20040816
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