Alberto Escobar

In memoriam

[Ciberayllu]

 


Alberto Escobar
Alberto Escobar, mayo 2000

Esta mañana ha muerto Alberto Escobar (1929-2000), lo que llena de tristeza y soledad a este editor. Maestro excepcional, poeta, lingüista notabilísimo, antólogo, crítico fundamental, fue sobre todo un peruano amante del Perú. Su frágil salud no fue obstáculo para las conversaciones inolvidables que tuvimos en los años en que vivió en esta pequeña ciudad. Cuando se mudó cerca a Boston, estimuló con entusiasmo a Ciberayllu y aceptó con alegría enviar algunas colaboraciones que nos hicieron muy felices. Hablábamos mucho de la nostalgia y el desarraigo que, en su caso, no lo era tal: sus raíces siempre estuvieron alimentándose del Perú y sus esfuerzos iban invariablemente a entender y hacer posible nuestro país. No hace mucho, en un mensaje electrónico, escribió: «Aquí estamos enterrados en los recuerdos y los libros. De vez en cuando me aventuro a hacer unos ensayos que todavía no concluyo, pero me mantienen en actividad e ilusiones.»

Todo nuestro cariño a Betty y a sus hijas, que fueron la otra gran razón de su vida.

Domingo Martínez Castilla

Columbia, Misuri, 30 de mayo del 2000


De la prensa escrita:

La República , Lima, 31 de mayo del 2000:

Murió escritor Alberto Escobar
A los 71 años de edad falleció destacado lingüista

Después de una larga enfermedad, dejó de existir el lingüista Alberto Escobar, uno de los más importantes renovadores de los estudios literarios y lingüísticos en el Perú.
Escobar nació en 1929, fue profesor en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y decano de la Facultad de Letras de esa casa de estudios. Ha sido docente en Francia, Alemania y los Estados Unidos. Estudió en Italia y se doctoró en Alemania con un estudio sobre Ciro Alegría. A lo largo de su vida, publicó importantes libros como Patio de Letras y la Partida Inconclusa, ambos sobre literatura y teoría literaria. También realizó estudios sobre José María Arguedas y César Vallejo, éste último titulado Cómo leer a Vallejo.
Escobar realizó asimismo importantes estudios lingüísticos, referidos a la educación bilingüe, pues estuvo muy interesado en el tema del manejo de varias lenguas y la vigencia del quechua.


Expreso, Lima, 31 de mayo del 2000:

Murió el poeta Alberto Escobar

El poeta, catedrático universitario y crítico literario peruano Alberto Escobar Sambrano, destacado representante de la denominada Generación del 50, murió ayer en Estados Unidos a la edad de 71 años debido a complicaciones cardíacas.
Falleció en su residencia de la localidad de Framingham, en el estado de Massachusetts, indicó el escritor peruano Carlos Eduardo Zavaleta, quien expresó su pesar por el deceso de su amigo personal.
"Su muerte me afecta mucho", expresó Zavaleta y dijo que en los últimos diez años, Escobar "sufrió un deterioro tremendo de su salud". [...]
Zavaleta evocó la obra poética de Escobar y mencionó que ganó el Premio Nacional de Poesía José Santos Chocano en 1951, con el trabajo Cartones del cielo y de la tierra. Su amplia obra literaria comprende Diario de viaje (1958), País lejano (1959), Patio de Letras (1965), Antología de la Poesía Peruana (1965 y 1974: dos volúmenes), La partida inconclusa (1970), El reto del multilingüismo en el Perú (1972), Cómo leer a Vallejo (1973), Perú, ¿país bilingüe? (1975), Arguedas o la utopía de la lengua (1984), entre otros trabajos.


El Comercio, Lima, primero de junio del 2000:

Partió el maestro

Alberto Escobar, autor perteneciente a la llamada Generación del 50 fue uno de los críticos literarios más importantes del Perú. Poeta, en un principio, y más tarde ensayista, residía en Estados Unidos, en la localidad de Framingham, en el Estado de Massachusetts, donde falleció a raíz de un mal cardíaco.
Nacido en 1929, publicó De misma travesía, su primer poemario, en 1950. Su capacidad se confirmó al año siguiente cuando Cartones del cielo y de la tierra, su segundo poemario, obtuvo el Premio Nacional de Poesía. Pese a esto, después de publicados Diario de viajes y País lejano, en 1958, Escobar dejó la poesía para concentrarse en el análisis literario. Sobre este cambio declaró: La crítica debe ser siempre una forma de creación, de modo que abandono la poesía para tratar de hilvanar la crítica con la creación. Pero hay que tener cuidado de que el crítico no se exalte como el poeta. Éste debe ser más prudente, más consecuente con el poeta. La crítica debe ser poética pero con responsabilidad.
En cuanto a su trabajo como crítico literario puede decirse que se trató de un analista riguroso y muy observador de los contextos que rodean tanto las obras como a los autores. Hizo compilaciones como La narración en el Perú, texto publicado en 1956, en el cual extendió los orígenes de la prosa peruana hasta fechas precolombinas al rescatar historias indígenas recogidas por los cronistas; y Antología de la poesía peruana (1965) que incluye desde escritores de la época colonial hasta autores contemporáneos.
Realizó también estudios específicos sobre autores como César Vallejo (en Cómo leer a Vallejo, 1973), José María Arguedas (Arguedas o la utopía de la lengua, 1984), Ciro Alegría (La serpiente de oro o el río de la vida, 1993), César Moro, Emilio Adolfo Westphalen, Ricardo Palma, González Prada, etc. Sobre teoría literaria escribió obras como La partida inconclusa, texto publicado en 1979 por el INC que reunía sus apuntes de clase, y sobre lingüística, Perú país bilingüe y Cambios en la sociedad y el habla limeña, entre otros.

Alberto Escobar fue catedrático de San Marcos entre 1958 y 1976, llegó a ser decano de la Facultad de Letras y vicerrector de la universidad. Trabajó también en el Instituto de Estudios Peruanos y fue profesor invitado en universidades de Estados Unidos y Europa. Su obra, en realidad, es mucho más amplia que la mencionada, especialmente porque buena parte de ella se produjo en las aulas y quedó en sus estudiantes.

Así lo dijo José Antonio Bravo en la presentación de uno de sus libros: Era ese maestro al que siempre trataré de usted y al que sus alumnos señalábamos con respeto cuando iba por la calle y decíamos allá va Escobar.


Otras notas de homenaje:


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