intermezzo tropical -
tribu/laciones del sujeto des/centrado latinoamericano
caba
de
aparecer una nueva revista de arte, literatura y música. Se trata de una
original empresa crítica animada por diversos escritores y artistas
pertenecientes a las últimas dos décadas en el Perú. 
De
ahí que se dé un cierto
aire generacional con un espíritu común: el afán de libertad
creativa y la
posición lúcida frente a los hechos sociales e históricos
de nuestro presente.
Ello queda expresado en el «Manifiesto 2003» que abre la revista. Estas características perfilan también el aura vanguardista bajo el cual sale a luz Intermezzo Tropical. Y es que la Vanguardia� fue artística y políticamente una corriente renovadora, experimental y con hombres y mujeres comprometidos con los sucesos álgidos de su tiempo, a principios del siglo XX.
Por ello, no es raro que este primer número, dirigido por los poetas Victoria Guerrero y Enrique Bernales, esté dedicado y nutrido de la obra y la vida de nuestro gran escritor vanguardista Carlos Oquendo de Amat. Hay un dossier con artículos y testimonios, desde diferentes perspectivas, a partir del poeta de 5 metros de poemas; en el cual David Abanto, Cynthia Vich , Omar Aramayo, Carlos Villacorta, Gavril Prinzip y Enrique Bernales calan el universo y� período de Oquendo de Amat utilizando los aportes sobre estudios culturales, la modernidad y los sujetos diversos en el lenguaje literario, que hoy ofrecen diversas investigaciones contemporáneas; lo que también supone no descuidar las complejas interrelaciones entre procesos culturales, período histórico y tendencias políticas.
Por otro lado, hay un material diverso como una entrevista con Róger Santiváñez, co-fundador del —hasta hoy— polémico «Movimiento Kloaka» y actualmente residente en Estados Unidos; seis poetas ecuatorianas, presentadas por Ericka Ghersi: conspicua colaboradora de esta revista; además de prosas cortas, testimonios sobre la poesía, reseñas de libros recientes (a cargo de Luis Fernando Chueca y Martín Guerra, entre otros) y, finalmente, comentarios críticos sobre el último material discográfico de bandas como Resplandor, Lego, y la argentina El otro Yo. Un material variado que mantiene un mismo buen nivel de conocimiento y agudeza sobre los asuntos allí tratados.
Es de destacar, asimismo, la acertada diagramación con que se presenta esta nueva revista, a cargo de Rodolfo Loyola, quien ha sabido captar el espíritu ágil, inteligente, lúdico y fresco de la propuesta. El formato cuadrado ofrece una sensación de caja para abrir, y juega con el verde tropical del irónico título: Intermezzo Tropical, donde se cifra la principal contradicción internacional� entre el centro —países imperiales— y la periferia —los demás—(«Lo 'Tropical' nos define desde el centro. Lo tropical es nuestra burla y nuestra arma...», se lee en el «Manifiesto»). La inteligente disposición de los textos e imágenes ayuda a hacer grata la lectura.
Toda revista es una empresa que busca su público de llegada. Sólo se mantiene en la medida que exprese su tiempo y que capte un público lector que la cobije y la anime. Por eso, también, todo aquel que comparta el espíritu que guía esta publicación, tendría que sumarse activamente a ella, leyéndola, discutiéndola y asimismo participando en su hechura, colaborando en su existencia. Es lo que hizo grande a revistas históricas como Colónida, Boletín Titikaka, Amauta o Narración, esta última ya en los años 60-70.�����
No en vano se citan aquí estos ejemplos, pues a esa línea quiere inscribir su joven huella Intermezzo Tropical. Algunos fragmentos del «Manifiesto» que la abre dan cuenta de ello: «Queremos ser sujetos de nuestro tiempo en esta aldea global que nos aniquila. Así, podemos decir que nuestra bandera política no se alinea con ninguna actitud represora de la sensibilidad humana y de la libertad de expresión (....). Queremos manifestar nuestro desacuerdo con el sistema que nos sigue manteniendo en la miseria económica y artística, de nuestra democracia� endeble siempre aliada de una burguesía puritana y mediocre. (...) Queremos dedicar este primer número a todos aquellos que han sufrido persecución política y torturas. A todos ellos, cuyo testimonio jamás será olvidado, este Intermezzo».
El próximo número estará dedicado, precisamente, al grupo Narración (fundado por importantes narradores de las promociones del 50 y 60 , como Miguel Gutiérrez y Oswaldo Reynoso, y que tuviera como característica central su estética realista e integradora sobre las cuestiones de cultura, sociedad y política) y a los estudios de género.
Como se puede apreciar, al parecer el intermezzo es apenas el nombre, pero su continuidad y bríos anuncian una voluntad sería —e imaginativa, a la vez— de generar y mantener un espacio propio y alternativo frente a tanto circuito cultural, por lo general, falto de riesgo, compromiso y apertura con las nuevas sensibilidades, ideas y prácticas creativas. Este es el declarado afán de quienes han participado del nacimiento de Intermezzo Tropical, y que ha de insuflar mística al camino por venir. Así sea.
Información sobre la revista en: intermezzo_tropical@hotmail.com
Para citar este documento:
Ángeles L., César: «Intermezzo tropical, revista de arte, literatura y música», en Ciberayllu [en línea],